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Sugerencias al avance del Plan Territorial Insular: Aspectos de carácter general
Demarcación en Menorca del Col·legi Oficial d'Arquitectes de les Illes Balears
La Demarcación en Menorca del C.O.A.I.B., consciente de la importancia que un instrumento como el P.T.I. tiene para el futuro de nuestro territorio, ha mostrado un gran interés en todo el proceso de elaboración del mismo.
Prueba de ello son las “Jornades sobre el territori” organizadas por esta Demarcación y el Ateneu Científic, Literari i Artístic de Maó, en el mes de mayo del presente año, donde pudimos comprobar el alto grado de implicación de la sociedad menorquina y de las administraciones
Hemos mantenido también diversas reuniones entre los colegiados y tuvimos el placer de contar con la presencia del director del equipo redactor, D. José Mª Ezquiaga, en una interesante reunión celebrada en la Sede de la Demarcación.
Consideramos que el presente avance del Plan es un documento muy elaborado y bien estructurado, con un acertado análisis de la situación actual.
No obstante, nos creemos en la obligación de apuntar una serie de sugerencias que podrían mejorar algunas carencias detectadas.
Dichas sugerencias se han organizado en cinco apartados:
1. Aspectos de carácter general.
2. Suelo Urbano.
3. Zonas turísticas.
4. Suelo rústico.
5. Infraestructuras y transportes.
1. ASPECTOS DE CARÁCTER GENERAL
A) Si bien la teoría sobre Sostenibilidad y Menorca Reserva de la Biosfera que se apuntan en el tomo I constituyen una acertada declaración de intenciones, las determinaciones prácticas que se definen en los restantes tomos, no están, en absoluto, impregnadas de afirmaciones, recordatorios, detalles y obligaciones que corroboren esta realidad y que posibiliten su viabilidad.
Somos conscientes de la dificultad de poner en práctica dicha teoría, pero es ahora cuando resulta obligatorio realizar un esfuerzo y ser repetitivos en recordar continuamente que estamos en una Reserva
Sería interesante que el PTI incluyera un anexo en el cual se marcaran unas pautas generales de obligado cumplimiento para las adaptaciones de los planeamientos municipales y que hicieran referencia a medidas concretas de protección territorial y medioambiental. Se podrían incluir medidas de protección paisajística: Ratio de arbolado mínimo de los espacios libres privados en las urbanizaciones extensivas, reposición del arbolado talado, ajardinamiento mínimo (en espacios públicos y privados), protección de visuales en determinadas zonas, medidas para evitar la contaminación lumínica, etc. También y sobre todo, medidas medioambientales: Obligación de aljibes de recogida de pluviales, medidas de ahorro energético, sobre materiales en la construcción, uso de energías renovables, etc.
B) Lamentamos profundamente el marco jurídico existente, por cuanto el PTI y los diferentes PDS tienen el mismo rango normativo.
Esta situación puede poner en peligro la oportunidad de que el Plan Territorial sea realmente un instrumento eficaz para conducir el futuro del territorio, si no tiene capacidad de decisión sobre aspectos tan importantes como el transporte, los residuos, la energía, etc.
Hemos podido comprobar que el presente Avance asume con excesiva resignación los aspectos ya contemplados en los Planes Directores Sectoriales, perdiendo así la oportunidad de actuar como elemento catalizador que aporte una visión global.
Concretamente, existen algunas indefiniciones que el PTI podría aprovechar para asumirlas y arreglarlas
Se prohíben las nuevas canteras en las áreas de especial protección de la LEN y en ANIT y AIP (pág. 20 del tomo II-A), pero no se trata el tema de las existentes. El PDS de canteras (Decreto 61/1999, de 28 de mayo) identifica en Menorca 28 canteras activas, de las que 9 aún no han tramitado su adaptación al PDS. Tampoco se menciona la reutilización de las inactivas que en Menorca suman 58.
Remite directamente el tema de la telefonía a la redacción de un Plan especial (pág. 32 del tomo II-A) pero posteriormente se refiere a un Plan especial existente y a sus problemas (pág. 274 y ss del tomo II-B). No hace referencia al PDS en fase de redacción, ni a las NTC aprobadas: Acord del Consell de Govern de la Comunitat Autònoma de les Illes Balears, d’aprobació definitiva de les Normes territorials cautelars, que regiràn fins a l’aprovació definitiva del Pla director sectorial de telecomunicacions (BOIB n. 153, de 16.12.00). Aprovació inicial d’una nova Norma territorial cautelar de telecomunicacions que subtitueix a l’anterior (BOIB n. 47, de 18.04.02).
Se cita la falta de regulación de los vertidos de residuos de la construcción sin entrar a dar soluciones (pág. 296 del tomo II-B) ni a remitir a la redacción de un PDS. El Consell Insular de Mallorca ha aprobado uno recientemente: Pla Director Sectorial per a la gestió dels residus de construcció, demolició, voluminosos i pneumàtics fora d’ús de l’Illa de Mallorca (BOIB n.59, de 16.05.02).
No se entra a regular el tema del equipamiento comercial (pág. 333 del tomo II-B), ni se hace mención de la normativa en vigor: Decret 217/1996, de 12 de desembre, pel qual s’aprova definitivament el PDS d’equipaments comercials de les Illes Balears (BOIB n. 9, de 21.01.97 i acord de Govern de 29 d’octubre de 1999 i de 28 de gener del 2000). Llei 11/2001, de 15 de juny, d’ordenació de l’activitat comercial a les Illes Balears (BOIB n. 77, de 28.06.01).
Este tema está poco desarrollado en el PTI y es interesante ya que el PDS en vigor tiene como referencia el ratio comercial de Maó (3) que es el de aplicación máxima cuando se realizan la adaptaciones de planeamiento municipal al mismo.
C) Creemos de vital importancia que desde el propio PTI se organice una OFICINA DE GESTION DEL PTI, encargada de la coordinación entre los diferentes planeamientos municipales que garantice una aplicación rápida y eficaz del Plan.
D) En las páginas 33 y 34 del Tomo II-A se establecen unas líneas de actuación para el “mantenimiento de la calidad paisajística de las fachadas de los núcleos urbanos y de las edificaciones en medio rural”.
Dichas medidas, de carácter genérico y ambiguo, pueden resultar peligrosas, según la interpretación que de ellas se haga. Concretamente, se habla de “mantenimiento de la tipología constructiva tradicional”.
Los arquitectos que trabajamos en este pequeño territorio, agotados ya de la lucha cotidiana contra el folklore tradicional impuesto desde la más absoluta ignorancia cultural y sentenciado en planeamientos analfabetos, tememos seriamente por el futuro de la Arquitectura como actividad cultural, entendiendo por cultura todo signo que identifica una sociedad con un tiempo y un lugar.
Si desde el Plan no se realiza un esfuerzo por cambiar esta dinámica, podremos entonces afirmar que habremos asistido a la muerte de la arquitectura.
Pasamos a citar un párrafo de la “Guía de Arquitectura de Menorca”, del Arquitecto Joan J. Gomila Portella que ilustra perfectamente la situación:
“…Cuando la arquitectura está preocupada por el tono menor de su propia producción, cuando la mayoría de las nuevas construcciones las podemos definir como “más de lo mismo”, cuando las Administraciones Públicas Isleñas redactan las normativas de sus planeamientos con un marcado carácter continuista en todos los aspectos (formales, volumétricos, compositivos, sanitarios, etc.), cuando todo eso pasa, a la arquitectura solo le queda el camino de la experimentación. Experimentar para poder demostrar que hay otras maneras de hacer arquitectura fuera de los mimetismos y de las falsas copias, que solo los nuevos ejemplos, las construcciones que asumen un compromiso con su propio tiempo, son los que hacen avanzar la arquitectura.
Menorca es una trampa para la arquitectura, sobre todo para la arquitectura del campo. Parece que la única manera de construir sobre este pequeño territorio es seguir haciendo lo mismo, complementar lo que hay. Existe una gran atracción por repetir, hacer que todo sea igual. Todo está tan bien, parecen tan equilibradas las casas rurales y las paredes y la vegetación que proponer opciones distintas a las existentes rompería el encanto. La atracción que ejerce el pasado confunde la mirada e impide ver la trampa.
Hay trampa porque Menorca parece lo que no es. Primeramente porque muchas de las casas de campo son chalés de reciente construcción, no habitados por payeses sino por ciudadanos, imitaciones de boyeras que son viviendas, antiguas casas que se transforman en hoteles, etc., edificios nuevos, actuales, para seguir manteniendo la imagen bucólica del pasado. “Falsa” arquitectura que lo único que hace es mantener el bajo nivel actual de la arquitectura menorquina. Son escasas las iniciativas que han roto esta dinámica, y sin experimentación no pueden surgir buenas alternativas.
En Menorca existe una cierta creencia engañosa, pues no es verdad que con arquitecturas más actuales se destroce más el paisaje que con construcciones copiadas del pasado. Muchos otros territorios con una belleza y equilibrio similares han pasado, en determinados momentos históricos, por situaciones parecidas con resultados muy interesantes. Determinadas zonas del norte de Italia y en algunos paisajes de Suiza, arquitecturas actuales han aportado nuevos referentes a los entornos naturales con resultados de gran calidad ambiental.
La declaración de Menorca Reserva de la Biosfera puede representar otro obstáculo al avance de la arquitectura en el inicio del próximo milenio, sobre todo si se hace una interpretación conservacionista y se actúa con una óptica cerrada, que entienda la isla como un museo. Se ha de encontrar un equilibrio entre la conservación del entorno y la incorporación de arquitecturas con una estética actual...”