La sociedad moderna, por su acelerada transformación provoca cambios, a los cuales desgraciadamente cuesta adaptarse. Esta dificultad en asumir los cambios provoca la aparición de los nuevos Mesías, que en base a una nueva "religión" redime a los pecadores y les encauza en el camino de la gloria (sostenibilidad).

El PTI formulado por el Consell Insular de Menorca, documento literario redactado en el más puro estilo mesiánico, formula una nueva religión (prohibido todo) y propone un nuevo Mesías: El Consell Insular.

Redactado sobre la base de un catastrofismo total (existente y por devenir, y por tanto ineludible), parte de la constatación de la destrucción del paisaje, del exceso sobre el límite de techo máximo de acogida turística, de la pérdida de calidad de vida, del colapso de la circulación, de la imagen degradada de la oferta turística y se postula como el camino a la salvación. Menorca se cubrirá con un manto protector (PTI) que nos aislará de todos los males (demonios). A partir de ello ya no hará falta ir en coche particular, no incrementaremos los viajes en avión, no tendremos barca, no tendremos un hortal, y los existentes pasaran a ser las nuevas sub-urbanizaciones (premio a la ilegalidad que sufragaremos entre todos), los llocs serán rentables (dejando de producir queso), en fin todo será bueno y “protegido”. Los apartamentos serán liquidados y tendremos hermosos hoteles, eso si, de lujo.

Los ayuntamientos serán puros recaudadores de impuestos y sólo existirá un nuevo Dios, El Consell.

Y los menorquines, otra vez en la prehistoria o a lo mejor exagero y debo decir sólo en la era medieval

Quico Moll, Arquitecto