¿Qué vamos a hacer con lo que queda de Mallorca? (y II)

Diario de Mallorca
Opinión
3.1 Ord. Territori i M. Ambient
Mallorca
Arnau Panadés
23/12/2006

La verdad aún sigue siendo la verdad en la minoría de uno.
M. Gandhi

Parece que nadie tiene interés en poner término a tanto desbarajuste y confusión en la Normativa Urbanística de la mayoría de municipios, que con tantas modificaciones puntuales acaban en un miserable refrito trufado de letra pequeña, lleno de puñetas y contradicciones. Cuanto más enmarañado mejor. A río revuelto?

Como en Andratx, que iban tirando con un plan general del 77 y una revisión "en tramitación". Se ve que el único que se aclaraba era el señor Massot, y supongo que por esos méritos fue nombrado director general de Urbanismo y estaba preparando la Llei del Sol de les Illes cuando lo del susto.

O como Santanyí, con unas Normas del 85, eso sí, con más de 80 modificaciones puntuales y gran mérito de sus técnicos municipales por aclararse. Tan entretenidos están en esto que no les permite enterarse de si queda sin dotar de alcantarillado algún núcleo urbano del municipio.

O como Ses Salines, aunque esto es harina de otro costal con idénticos resultados y aquí interviene lo de la gravísima responsabilidad de la CIOTUPH pues este municipio tiene unas flamantes nuevas NNSS aprobadas el 2003:

Porque ya no basta "lo de hecha la Ley hecha la trampa", ahora "si te enchampan cambias la ley". Así cualquiera. De que si no, se descataloga la fachada del edificio de las escuelas de tiempos de la República con una denuncia contra su reforma por modificar las ventanas racionalistas y transformarlas en góticas: Pues se descatalogan las ventanas y sólo se catalogan sus ejes de simetría y aquí no ha pasado nada.

Que si en la Colonia de Sant Jordi se nos quedan pequeños los solares para unos apartamentos, un super o un bar restaurante frente al centro temático de Cabrera; pues se cambian las alineaciones y se permite adelantar los edificios con porches en todas sus plantas hasta la acera, ocupando las zonas de retranqueo ajardinado. Y tan campantes.

Que si se quiere tener un detalle y regalar unos solares: pues se recalifican unos terrenos rústicos como suelo urbano por el sistema de la "consolidación". Y si alguien protesta porque estos terrenos no están dotados de todos los servicios ni están consolidados por la edificación existente y ni falta que le hace al pueblo crecer por estos andurriales: Pues sí, le hace mucha falta crecer por ahí y qué sabremos nosotros de "consolidación", si la que sabe es la CIOTUPH

Repito, así cualquiera. Y a lo que íbamos:


Mallorca está cada día más fea


Cuando un político tiene una ocurrencia urbanística, sea legal o ilegal, disparatada (o no), necesita la colaboración de muchos para llevarla a término. Muchos funcionarios, técnicos e instituciones quedan implicados y son responsables del desaguisado (o no), de prevaricación (o no), de extorsión (o no). Yo sé lo que he pasado en mi pueblo desde que manifesté mi oposición a sus operaciones urbanísticas.

Estos días ha aparecido en la prensa el juicio contra unos cirujanos que no estaban cualificados para realizar una operación de cirugía estética en los pechos de la demandante y que no estaba muy conforme de cómo se los habían dejado.

¿Podemos los ciudadanos exigir responsabilidades e indemnizaciones por las operaciones urbanísticas perpetradas por aficionados? ¿Se pueden desfigurar alegremente nuestras ciudades y quedar impunes los responsables?

Se habla mucho de corrupción, las penas que se aplican y que hay que reparar el daño por el uso perverso de las instituciones. En cambio muy poco de la cadena perpetua a que nos condenan estos urbanistas aficionados, dejando para las generaciones venideras, pongamos por ejemplo, estos miserables cambios de alineaciones y alturas de los edificios con que se trufan nuestras calles. Ética y estética son una misma cosa. Aplicado al Urbanismo es una verdad flagrante. Hemos tocado techo en cinismo e impunidad para los destrozos de nuestras ciudades. Así como para nuestro alocado y arbitrario consumo del territorio.

El daño ya está hecho, sin embargo se puede decir que la obstinación por negar la realidad constituye "el pecado después del pecado". ¿Cuántos ciudadanos e instituciones están enterados de lo que sucede y viven dando la espalda a la realidad? La ignorancia deliberada hace posible los abusos urbanísticos:

"La capacidad humana de hacer el mal no se basa en decisiones o en hechos de carácter individual o aislado. La ejecución del mal sólo es posible con nuestra colaboración por complicidad, omisión o negación del mismo. Y se consolida con la confusión y las mentiras que el poder propaga a través de la propaganda que difunden los medios de comunicación, los políticos y los intereses comerciales".

¿Qué tiene que ver esta devastación del territorio con la organización del espacio de nuestra convivencia? Se masacran pueblos y ciudades en nuestro nombre y por el "interés general". Estamos todos implicados en este desaguisado: desde la señora Munar hasta el último celador de obras, pasando por la CIOTUPH, consellerias que emiten sus informes, colegios profesionales, alcaldes, concejales, secretarios, técnicos municipales, técnicos redactores de los planes urbanísticos y nosotros mismos, que preferimos negar o ignorar la verdad, y hemos elegido entre la evasión o las represalias.


Arnau Panadés es arquitecto.