Edificio de Gesa, no B.I.C. sí E.L.P.

Diario de Mallorca
42
3.1 Ord. Territori i M. Ambient
Mallorca
Rafael de las Heras Serrano
14/06/2006

El presente escrito trata de argumentar sobre las razones para la no declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) de la actual sede de Gesa-Endesa, ligándolo al reconocimiento como espacios libres públicos del área dónde se emplaza-entorno, la retirada de la ordenación propuesta por el Ayuntamiento de Palma contraria al citado reconocimiento y la traslación-ubicación también frente al mar del edificio elegido mediante concurso para el palacio de congresos-hotel.

Las áreas donde se ubica la sede de Gesa-Endesa y su entorno entre las avenidas, la alineación de edificaciones enfrentadas a la sede citada en la calle Joan Maragall, el mar hasta la altura del edificio de la administración periférica del estado son prácticamente con la superficie existente entre el Parc de la Mar y el mar las únicas áreas en que la ciudad puede relacionarse con el mar abierto de forma clara, serena y vital, no a través de aparcamientos de embarcaciones o de vías de circulación rodada.

El área-entorno donde se ubica el actual edificio de Gesa-Endesa de acuerdo a la documentación, fotos, imágenes precedentes a su formalización, evidenciaban la vocación publica del área antes de su construcción, percibiéndose claramente el limite de la ciudad edificada que correspondía a la alineación de construcciones existentes de la calle Joan Maragall. Posibilitándose en su momento su edificación por la ausencia del planeamiento adecuado en la superficie donde se asienta.


Una construcción que no se relaciona en las debidas condiciones con el lugar-entorno donde se emplaza, con una escala totalmente ajena al mismo y encontrándose por tanto descontextualizado, podrá ser un volumen bien construido pero no puede presentarse como un referente de buena arquitectura (siendo posible que los elementos principales que identifican a esta construcción sean desmontados y ubicados en una nueva sede, emplazada en un espacio que se relacione mas adecuadamente con su entorno).

Por tanto el destino como Espacios Libres Públicos (ELP) de las áreas referidas, en parte para la ampliación-continuidad del Parc de la Mar, como para la ampliación de la playa de Can Pere Antoni (de tal forma de que adquiera esta una categoría similar a la que tiene la playa en ciudades como Gijón, Santander, San Sebastián, etc.). El reconocimiento como limite de la ciudad edificada a la alineación de construcciones existentes en la calle Joan Maragall (vial susceptible de redimensionado y tratamiento a manera de boulevard con posibilidad de ubicación-explotación de un aparcamiento de 1.500 plazas bajo el mismo a cinco minutos caminando de la avenida Antonio Maura).

La implantación del palacio de congresos-hotel elegido mediante concurso puede perfectamente ubicarse en la confluencia de la calle Joan Maragall con la calle Manuel Azaña en unas áreas donde se emplazan actualmente un edificio de acogida, un edificio del patronato y un centro escolar, construcciones susceptibles de trasladarse en mucho mejores condiciones que las actuales dentro del ámbito del Polígono de Llevant, lo que posibilitaría la formación de este tramo de fachada marítima en una parcela de superficie 41.177 m2.

La viabilidad del planteamiento citado pasaría por la implantación en estas áreas de un sistema general (de tal forma que se posibilite la obtención de aportaciones económicas, tanto para los actuales propietarios del suelo-edificio, como para las intervenciones a realizar, por parte del ministerio de Fomento, del Govern balear, del consell de Mallorca, del ayuntamiento de Palma de las explotaciones del posible aparcamiento bajo la calle Joan Maragall etc.) ya que no se trata solamente de la ordenación de una parte de Palma sino que son superficies referentes para toda Mallorca, junto a uno de los conjuntos histórico-monumentales más importantes y visitados de Europa, donde las intervenciones deben de tener la identificación ciudadana e implantarse en las mismas un autentico proyecto colectivo de futuro.


Rafael de las Heras Serrano